|
Muerto el toro, repartida la Caldera,… ¿Qué queda por hacer? El lunes por la mañana, las Cuadrillas, mozos y mozas bajaban a las praderas de San Juan de Duero para almorzar las viandas sobrantes o recién preparadas, bailar y cantar y volver juntos a la casa de la Mayordoma. Aún habrá fiesta el martes, día en que los “repartidores y cuatros viejos” se reunían en casa del mayordomo para echar cuentas y nombrar a seis personas que les acompañarán para cobrar vecino por vecino, casa por casa. En 1914, cuando se hace la reforma de las 16 en 12 cuadrillas, se dice que “La Fiesta de las Bailas se efectuará en la tarde del lunes en la Alameda de Cervantes y por la noche en este paseo tendrá lugar la segunda verbena con cuyo festejo terminarán las Fiestas.” Las Fiestas se van. La mañana del Lunes de Bailas, rito y nostalgia, la tarde bullanguera, alegre y vibrante y al mismo tiempo familiar y entrañable. En la Plaza Mayor, bajo las arcadas del Ayuntamiento, tiene lugar el rito. Los Santos Titulares y las Cuadrillas rinden homenaje a la Virgen de la Blanca. |
|||
El Ayuntamiento, 11 de junio de 1812, acuerda que se celebren las Fiestas de la Madre de Dios, que se corran los novillos “según la antigua costumbre” y que la antigua procesión que desde el siglo XII se hacía a la Iglesia de Nuestra Señora del Mercado, en el Priorato de San Benito, al estar ésta demolida, ya en este año, se hará en la Ermita de La Soledad. Se baja a la hora señalada, desde el local o la casa del Jurado en desfile, hasta la Plaza Mayor de donde partirá la comitiva oficial teniendo en cuenta que las andas y el cartel estén bien adornados. Algunos Santos tienen un toque especial. Así San Blas precisa de un roscón para llevarlo en la mano, Santa Bárbara unas espigas de trigo y Santa Catalina, unas cintas blancas, la Cuadrilla de La Mayor desfila sin su Virgen y la Cuadrilla de la Blanca acude directamente a La Soledad. Una vez oída la Misa vuelven todas las Cuadrillas a la Plaza Mayor en procesión para rendir homenaje a la Virgen de la Blanca. Todos se inclinan ante ella excepto La Cuadrilla del Salvador. Hay que hacer notar que la imagen de la Virgen de la Mayor queda a hombros de sus Cuatros en la puerta de la Iglesia y dando la espalda a lo que sucede en la Plaza, dejando el protagonismo a la titular de las Fiestas, la Virgen de la Blanca. No se vuelve ni sale hasta que no se ha marchado de allí. Terminada la procesión vuelta obligada con el Santo y la música por todas las calles de la Cuadrilla, sin pretexto ni distancias. |
||||
SIGUIENTE>>> | ||||